Seguro que alguna vez has oído que las gafas hunden los ojos. Que si las llevas durante muchos años, con el paso del tiempo terminas teniendo ojos hundidos y pequeños, además de ojeras, bolsas y en general un contorno de ojos más marcado. ¿Pero es esto cierto o sólo un mito? Sigue leyendo para descubrir los resultados de nuestra investigación.
La respuesta es no, no se hunden ni se encogen los ojos por usar gafas, no importa cuánto tiempo las lleves puestas. En realidad se trata de un efecto óptico causado por los cristales para corregir la miopía y la manera en la que refractan los rayos de luz que entran a tu ojo. Este efecto se nota especialmente en usuarios miopes con más de 2.00 dioptrías. Cuanta mayor sea la graduación, más pequeños se verán los ojos y más parecerá que estén hundidos.
Ocurre lo contrario con las gafas para corregir la hipermetropía: las lentes son más gruesas en el centro y hacen parecer los ojos más grandes de lo que son. En ambos casos, basta quitarse las gafas para que se vea el verdadero contorno y tamaño de los ojos.
Ahora bien, esto no significa que este efecto visual sea algo agradable y con el que nos sintamos cómodos. Al fin y al cabo, a todos nos gusta sentirnos a gusto con nuestra apariencia, ya que influye en nuestra autoestima. Sigue leyendo y descubre los mejores consejos para evitar los ojos pequeños.