Al llevar lentillas mensuales o semanales, una limpieza rutinaria es fundamental para mantener tus lentillas con el máximo confort y cuidado. Esto requiere enjuagarlas y limpiarlas al final de cada día y colocarlas dentro de la solución cada noche.

Las soluciones para lentillas de peróxido de hidrógeno pueden ser de una fase o de dos. Ambas hacen que la solución se neutralice para que se convierta en salina y sea segura para tus ojos. Al colocar las lentillas en un soporte dentro del estuche y llenarlo con la solución, un material especial dentro del estuche neutraliza la solución. Con el sistema de dos fases, las lentillas se almacenan en peróxido de hidrógeno durante un periodo de tiempo breve antes de agregar el agente neutralizante.

Cuando uses una solución de peróxido de hidrógeno, es fundamental que sigas las instrucciones y tengas cuidado, ya que, si el peróxido no se neutraliza, puede causarte daño en los ojos. Este proceso es fácil de aprender, por lo que podrás disfrutar de unas lentillas cómodas desde el principio hasta el final del día.

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