Estamos seguros de que has oído hablar antes sobre los orzuelos, puede que incluso alguna vez hayas padecido uno, pero: ¿sabes cómo debes actuar si tienes uno? ¿Te estás preguntando si está causado por el uso de lentillas?
Para que no te quedes con ninguna duda, hemos investigado y recopilado algunos consejos para ayudarte, especialmente si eres usuario de lentillas. Pero lo primero es lo primero, así que vamos a empezar por definir el término.
Un orzuelo es, en esencia, un pequeño quiste lleno de pus (como un grano o una protuberancia roja). Generalmente se forma en el párpado superior o inferior, pero también puede desarrollarse internamente tras una inflamación de las glándulas de meibomio. Los orzuelos externos afectan a las llamadas glándulas de Zeiss (glándulas que producen sebo) y pueden provocar el enrojecimiento de los párpados.
Las infecciones oculares se perciben a menudo como una consecuencia del uso de lentes de contacto. En realidad, las infecciones no son consecuencia del simple uso de las lentillas, sino que se deben a la falta de higiene en su mantenimiento. Por eso queremos insistir en lo importante que es cuidar las lentillas y evitar que entren en contacto con bacterias como el estafilococo, reconocido por la mayoría de los expertos como la causa más frecuente de los orzuelos.
Aquí tienes una lista de otras causas comunes:
• enfermedades crónicas como la diabetes, la dermatitis seborreica o la hipercolesterolemia
• falta de higiene, debido al uso de lentes de contacto que no se limpian a fondo o se aplican con las manos sucias, o al uso de cosméticos caducados
• rosácea
• blefaritis
• Conjuntivitis
Una vez establecido que las lentes de contacto no son responsables del desarrollo de orzuelos, la pregunta es la siguiente: ¿Se pueden usar lentes de contacto con un orzuelo?
En teoría, sí, siempre que se tomen todas las precauciones necesarias y que la higiene sea la adecuada. Sin embargo, en algunos casos puede ser aconsejable hacer una pausa y usar gafas para dar un descanso a los ojos. En cualquier caso, te sugerimos que consultes a tu oftalmólogo para obtener más información sobre lo que debes hacer.
La mejor manera de prevenir un orzuelo es seguir los consejos de tu óptico y mantener una buena higiene ocular. Aquí puedes encontrar algunos consejos útiles:
• Lávate la cara: lávate la cara todos los días antes de acostarte para eliminar la suciedad, la contaminación y el maquillaje. Si tu piel es muy delicada y se irrita con los jabones faciales, consulta con un dermatólogo y pregunta qué tipo de jabón puedes utilizar.
• Lávate las manos: es importante lavarse las manos a fondo y con frecuencia. El jabón ayuda a eliminar las bacterias y a prevenir la transmisión de infecciones. Antes de tocarte los ojos, asegúrate de lavarte siempre las manos. Si no estás en casa o cerca de un servicio público, utiliza un spray desinfectante para manos o láminas de jabón.
• Cuida bien tus lentes de contacto: recuerda siempre lavarte las manos antes de ponerte y quitarte las lentes de contacto. Asegúrate de limpiar bien las lentes con una solución adecuada. Si sientes picor o irritación en los ojos, no los frotes y utiliza gotas para los ojos. Si usas lentillas desechables, recuerda siempre tirarlas al final del día y sustituirlas por un par nuevo la próxima vez que las uses.
Optar por una solución para lentes de contacto de buena calidad es vital si usas lentillas mensuales o quincenales. Asegúrate de comprobar la fecha de caducidad del frasco, ya que las soluciones no deben utilizarse nunca una vez caducadas. Otra cosa que debes recordar es que nunca debes mezclar otros líquidos ni añadir agua. La mezcla de productos modifica su fórmula original y puede reducir su eficacia.
Las lentes de contacto diarias son la mejor opción si eres propenso a desarrollar orzuelos o has contraído uno y quieres proteger tus ojos para no volver a experimentarlo. Este tipo de lentillas desechables no requiere la misma atención en el cuidado que las reutilizables. Cómo están pensadas para un solo uso, las posibilidades de transmisión de bacterias a través de la manipulación se reducen considerablemente. La posibilidad de que se produzcan errores humanos, descuidos o distracciones al tocar las lentillas es muy baja, ya que el contacto de las manos con el mismo par se produce sólo en el momento de la aplicación y la retirada. Mantener un alto nivel de higiene ayudará a prevenir cualquier infección ocular, irritación o picor.
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Afortunadamente, aunque son poco estéticos y pueden causar molestias y escozor, los orzuelos no son permanentes. Suelen desaparecer espontáneamente en unos días. Sin duda, la cicatrización puede verse favorecida por una buena higiene y, a veces, por la aplicación de compresas de agua tibia en el párpado afectado.
Sin embargo, si tu orzuelo parece más difícil de eliminar y no desaparece por sí solo, entonces podría tratarse de un chalación. Debido a su aspecto tan similar, ambos se confunden a menudo. Sin embargo, los chalaciones pueden ser más graves y requerir un tratamiento diferente si persisten. Si este es el caso, evita recurrir a métodos caseros alternativos o a la aplicación de cremas y pomadas no recetadas. Consulta con tu oftalmólogo, ya que puedes necesitar un diagnóstico diferencial, una intervención quirúrgica o una pequeña incisión para extirpar el folículo (que suele realizarse con anestesia local).