¿Has tenido alguna vez un chalación? ¿Te has preguntado si la causa han sido tus lentillas? ¿O estás leyendo este artículo porque te acaba de aparecer un abultamiento en el párpado y te preguntas si debes usar lentillas?
Para responder todas estas preguntas que te están asaltando, hemos investigado un poco y te traemos algunos de los consejos más útiles para ayudarte a evitar los chalaciones.
Un chalación aparece como una protuberancia en el párpado que produce enrojecimiento. Se forma lentamente y en la mayoría de los casos aparece en el párpado superior, pero también puede formarse en el párpado inferior o internamente (chalación interna). Esto ocurre como resultado de una posible inflamación de las glándulas de Meibomio.
A menudo se confunde con el orzuelo, pero éste surge debido a la inflamación de las glándulas de Zeiss (otra glándula sebácea). El orzuelo se localiza normalmente en el borde del párpado y suele estar provocado por la bacteria de estafilococo.
Ninguna de estas dos infecciones puede suponer un problema grave para tu salud ocular si realizas un buen tratamiento. Pero es importante llevar a cabo un seguimiento, ya que en situaciones severas un chalación agudo podría provocar la aparición de astigmatismo.
Quizá, si es la primera vez que padeces este tipo de infección bacteriana, puede resultar complejo de diferenciar. Durante los dos primeros días sus síntomas pueden ser muy parecidos. Si el dolor es agudo y no sabes tratarlo, acude a tu oftalmólogo. Además, aquí puedes encontrar algunos rasgos diferentes entre uno y otro.
1. El chalación es un bulto no doloroso en el centro del párpado, mientras que el orzuelo puede doler o provocar escozor y se localiza en el borde palpebral.
2. Puedes encontrar orzuelos internos y orzuelos externos.
3. Algunos síntomas de un orzuelo son: lagrimeo, sensibilidad a la luz y sensación de tener un cuerpo extraño dentro del ojo.
4. El orzuelo puede generar una costra. Se origina en base de las pestañas por una infección bacteriana.
5. El chalación puede provocar visión borrosa.
Las infecciones oculares se perciben a menudo como una consecuencia del uso de lentes de contacto. Pero en realidad, las infecciones como el chalación no son consecuencia del simple uso de las lentillas. El chalación puede aparecer por una mala práctica en la rutina de cuidado de las lentillas, como tener las manos sucias a la hora de quitarte una lente. Por eso, queremos insistir en lo importante que es cuidar la higiene si llevas lentillas. Evitar el contacto con bacterias, polvo y otros agentes potencialmente infecciosos, es esencial para tu salud visual.
También debes tener en cuenta otros tipos de predisposición al chalación:
• Blefaritis crónica: debido a la presencia de bacterias en la piel, puede provocar una inflamación de los párpados. Puede ser una patología común en personas que tengan el ojo seco.
• Una dieta desequilibrada rica en alimentos grasos, productos lácteos y dulces.
• Largos periodos de estrés.
• Una predisposición constitucional a la secreción excesiva de sebo o de glándulas sebáceas.
Acné rosácea.
La mejor manera de evitar contraer el chalación es seguir los consejos de los especialistas y mantener una buena higiene. Aquí puedes encontrar algunas prácticas esenciales de prevención:
• Higiene del rostro. Lávate la cara todos los días antes de acostarte para eliminar la suciedad acumulada en la calle o para desmaquillarte. Si tienes la piel delicada y los jabones faciales tienden a causarte irritación cutánea, consulta a un dermatólogo y pregúntale qué tipo de jabón puedes utilizar.
• Lávate las manos. Es importante lavarse las manos a fondo y con frecuencia. Seguro que estás harto de escucharlo pero... El jabón ayuda a eliminar las bacterias y a prevenir la transmisión de infecciones. Así que, antes de tocarte los ojos asegúrate de lavarte las manos. Si no estás en casa o cerca de un baño público, puedes utilizar láminas de jabón.
Sigue una rutina de higiene si llevas lentillas. Recuerda siempre lavarte las manos antes de ponerte y quitarte las lentes de contacto. Asegúrate de limpiar bien las lentillas con un líquido o solución adecuados y, si sientes picor o irritación, utiliza gotas para los ojos. Si utilizas lentillas desechables, recuerda siempre quitarlas al final del día o después de usarlas y sustituirlas por un par nuevo.
Si utilizas lentes de contacto mensuales o quincenales, recuerda desinfectarlas correctamente después de cada uso. Otra cosa importante que a menudo se olvida, es comprobar la fecha de caducidad de las soluciones desinfectantes. Los líquidos no deben utilizarse nunca una vez que hayan caducado. Por último, evita siempre mezclar otros líquidos con las soluciones para lentes de contacto o utilizar agua. Mezclar productos puede cambiar su fórmula y reducir su eficacia e incluso causar infecciones.
Si eres propenso a desarrollar chalaciones o si has contraído uno y quieres evitar que se repita, las lentillas diarias son las más adecuadas. Este tipo de lentes desechables no requiere tantos cuidados como las reutilizables. Al ser desechables, tienes más garantías de que las lentillas van a estar limpias. La posibilidad de que se produzca un error humano, un descuido o una distracción al manipular las lentillas se reduce en gran medida, ya que el contacto con las manos es mucho menor. Mantener un alto nivel de higiene significa, no solo evitar un probable chalación, sino cualquier otra infección, irritación o picor.
Las lentes de contacto diarias everclear ELITE son muy cómodas y, al ser desechables, permiten mantener una higiene óptima con una rutina de cuidado mínima. Por ello, son ideales para evitar que las bacterias infecciosas se transmitan a los ojos y provoquen un chalación. ¿Nunca has utilizado este tipo de lentillas y quieres probarlas? Te ofrecemos la posibilidad de hacerlo GRATIS. Estas lentillas ofrecen una relación calidad-precio perfecta. Están equipadas con un filtro UV, que ayuda a proteger los ojos del sol. Puedes probarlas gratis utilizando el código ELITEG.
Afortunadamente, la mayoría de los chalaciones no son permanentes. Por lo general, deberían desaparecer en un mes más o menos. Si has contraído un chalación y ves que no tiende a desaparecer por sí solo, es importante que acudas al oftalmólogo, ya que puedes necesitar una pomada antibiótica o una extracción quirúrgica del folículo (normalmente realizada con anestesia local). Evita utilizar métodos caseros alternativos o ungüentos sin receta. El uso de compresas calientes en el ojo puede aliviar tu dolor, pero sigue siempre el consejo de un profesional de la vista. Mientras la infección esté todavía presente no debes llevar lentillas. Dales un descanso a tus ojos y utiliza gafas hasta que estés totalmente recuperado.