Solución única

Hoy en día la solución única para lentillas es la opción más utilizada por los usuarios para cuidar de sus lentes de contacto. Y lo es por un buen motivo: como su propio nombre indica, la solución única es un líquido de lentillas multiuso que sirve para limpiar, desinfectar y rehidratar las lentillas, sin necesidad de adquirir otro tipo de líquidos (aunque en algunos casos puede ser beneficioso, como veremos). Esto hace que la rutina de mantenimiento sea más sencilla, rápida y cómoda. 

Al terminar el día, basta con quitarte las lentillas, frotarlas un poco con el dedo con este líquido y almacenarlas también en esta solución durante unas 4-6 horas, dependiendo de la marca, para que estén listas para un nuevo uso. La solución única está indicada para lentillas blandas (incluidas las lentillas de hidrogel de silicona), ya sean mensuales o quincenales. No se recomienda utilizar solución única con lentillas rígidas permeables al gas, ya que requieren otras rutinas de mantenimiento. 

Soluciones de peróxido de hidrógeno

Los sistemas de peróxido de hidrógeno para lentes de contacto tienen un poder de desinfección mayor que el de las soluciones únicas. Además, a diferencia de otros tipos, los líquidos de lentillas de peróxido no contienen conservantes, lo que los convierte en una fantástica opción para aquellas personas alérgicas o con ojos muy sensibles.

Es importante que utilices una solución de peróxido sólo si te lo recomienda tu óptico, ya que hay que tener cuidado al utilizarla: estos líquidos suelen contener sobre un 3% de peróxido, que no es más que agua oxigenada, y requiere de neutralización. Esta neutralización se suele hacer de dos maneras: con un disco catalizador integrado en el portalentillas o con unas pastillas. Ambos elementos, al entrar en contacto con el líquido, desencadenan la reacción que limpiará nuestras lentes de contacto de los depósitos de proteínas y neutralizará el peróxido de hidrógeno.

Si no se neutraliza el peróxido, esta solución puede dañar muy seriamente tus ojos, por eso es importante asegurarse de que se ha llevado a cabo el proceso de neutralización y durante el tiempo mínimo, que suele ser de 6 horas. Por este mismo motivo tampoco deben enjuagarse las lentillas con este producto bajo ningún concepto. Existen otros productos con ese propósito, como las soluciones salinas, que veremos más adelante.

Las soluciones de peróxido de hidrógeno se pueden utilizar con todo tipo de lentillas blandas, también las de hidrogel de silicona, pero no se recomienda para las rígidas permeables al gas, ya que, como hemos comentado, requieren de otras rutinas.

Soluciones para lentillas rígidas permeables al gas

Como su propio nombre indican, estos líquidos están diseñados sólo para las lentillas rígidas permeables al gas, no para las lentillas blandas. Estás lentes de contacto requieren de sistemas de mantenimiento distintos, en general formados por dos productos: limpiador y acondicionador. Estos líquidos suelen venir en packs con todo lo necesario, pero ambos productos también se venden por separado por si utilizas uno más que el otro y se te acaba antes.

El limpiador es el que utilizaras precisamente para limpiar y desinfectar las lentes de contacto al quitártelas, frotando durante unos segundos y con cuidado de no quebrarlas. Después, se aclaran con una solución salina y se almacenan en el líquido acondicionador por la noche.

Existen también soluciones 2 en 1 que aúnan ambos elementos en un sólo líquido, pero tienes que asegurarte de que sea de uso exclusivo para lentillas rígidas permeables al gas, no sirven las soluciones multiuso para lentes de contacto blandas.

Soluciones salinas para lentillas

Las soluciones salinas se usan para limpiar las lentillas de partículas que puedan quedar y refrescarlas antes de colocártelas por la mañana. La solución salina no tiene ningún poder de desinfección, por lo que nunca hay que utilizarla para guardar las lentillas por la noche. Se mantendrán hidratadas, pero no se habrán limpiado correctamente y pueden suponer un riesgo para tus ojos.

Las soluciones salinas son especialmente eficaces a la hora de aclarar las lentillas si utilizas un líquido de peróxido de hidrógeno. Estas soluciones son compatibles con todo tipo de lentes de contacto, incluidas las permeables al gas, y pueden ser útiles incluso si usas lentillas diarias, ya que puedes refrescarlas antes de ponértelas o aclararlas en un momento dado (algo parecido a lo que hacen las lágrimas artificiales, que hidratan el ojo y limpian la lentilla sin tener que quitártela).

Pastillas enzimáticas para lentes de contacto

Las pastillas enzimáticas se utilizan como un método puntual de limpieza más intensivo: se añade una al líquido de lentillas y por la noche elimina todas las proteínas acumuladas. Es especialmente recomendable para personas con los ojos sensibles, cuyas lentillas requieran una limpieza más a fondo cada una o dos semanas. Las pastillas suelen recomendarse para usuarios de lentillas rígidas permeables al gas.

Otros consejos

Recuerda que no se pueden dejar las lentillas en agua (¡nunca!), ya que pueden contaminarse con diversos microorganismos y traspasarse a tu ojo, derivando en severas infecciones oculares. Muchos de estos líquidos de lentillas están disponibles en prácticos packs de viaje, ideales si te vas de vacaciones o vas a viajar en avión. Ten uno siempre a mano por si acaso (y unas lágrimas artificiales tampoco vienen mal).

Y una vez más: consulta con tu especialista si quieres probar otra solución para tus lentes de contacto. Él conoce las características de tu ojo y qué opciones te pueden convenir. Aprovecha también para hacerte una revisión oftalmológica si hace tiempo de la última, ya que también detecta enfermedades no relacionadas con los ojos, como la hipertensión o la diabetes.