Lentillas para esquiar: Protege tus ojos del sol

Tanto si eres un habitual de las estaciones de esquí como si simplemente disfrutas de escapadas de invierno ocasionales, esquiar con lentillas es la mejor opción para que puedas vivir la experiencia con la visión más nítida y una libertad de movimiento total.

Como ya sabrás, las gafas protectoras de ventisca graduadas son considerablemente caras, y una vez las hayas escogido, tendrás que llevar ese modelo siempre y no podrás cambiarlo a no ser que realices otro desembolso notable. Además, este tipo de gafas graduadas también puede moverse o botar, con lo que eso afectaría a tu calidad de vista en momentos puntuales.

Las lentillas, al contrario, son totalmente compatibles con cualquier tipo de equipamiento, y siempre verás con total precisión, ya sea la cuesta a tus pies o ese esquiador escurridizo que has localizado con el rabillo del ojo. Así, no necesitarás gafas graduadas y cambiar de modelos o sustituirlas te resultará mucho más fácil y económico. Pero aún más importante es que muchos modelos de lentes de contacto ya incluyen protección frente a los rayos ultravioleta del sol (UV).

Las lentes de contacto con protección ultravioleta son muy importantes para esquiar, hacer snowboard o cualquier otro deporte de invierno. En cualquier caso, es esencial que te protejas aún más, por lo que te recomendamos que siempre las combines con unas gafas de sol o de esquiar homologadas.

¿Cuáles son los mejores modelos? Depende de lo mucho que esquíes, el tiempo ese día o tus gustos, hay un gran rango de opciones: gafas de sol normales, gafas de ventisca, de categoría 1, 2, 3 o 4, lentes cilíndricas o esféricas, tintados claros u oscuros, de espejo o polarizadas, etc.

En cualquier caso, escojas el modelo que escojas, asegúrate siempre de que se trata de gafas homologadas, de un fabricante de confianza y con la protección ultravioleta que tus ojos necesitan.