Dormir con lentillas parece parece un acto inocente, un pequeño despiste inofensivo. Al fin y al cabo, seguro que alguna vez te has echado la siesta sin quitártelas o alguna noche después de salir de fiesta te has quedado dormido con ellas puestas sin darte cuenta, ¿a quién no le ha pasado?
¡Pero cuidado! Dormir con lentillas puede tener graves consecuencias para tus ojos debido a la falta de oxígeno y lágrimas, desde incomodidades leves como sequedad, enrojecimiento y picor, hasta complicaciones más graves, como úlceras y queratitis, la inflamación de la córnea.
A continuación te explicamos por qué es malo dormir la siesta con lentillas (incluso si son diarias o desechables), qué problemas puede generar y qué hacer si te ocurre.